No nos hagas comulgar con ruedas de molino

Siempre me ha encantado está locución española de plasticidad casi evidente. Hoy se me vino a la cabeza leyendo mi libro sobre Estado de Bienestar. Decía algo así como que el Estado de Bienestar ha fallado a las generaciones más jóvenes cuando se lo dio todo a nuestros padres. Pues bien a mí en particular, y a tantos otros de mi generación lo que nos ha fallado en realidad es el Mercado. El Estado de Bienestar español ha estado ahí para todo lo que he necesitado que ha sido mucho, Educación y Sanidad me han sido totalmente costeadas, abriéndome infinitas posibilidades que me hubieran sido denegadas en EEUU o en países sin protección social.

Lo que me ha fallado ha sido el mercado aunque aun no he dado el salto al mundo laboral, todas mis incursiones en él han sido precarias, sin contrato o con contratos basura. Por eso cuando leo que el Estado de Bienestar me ha fallado me pregunto sinceramente qué tipo de intereses perversos están detrás de esas afirmaciones pero creo que debemos estar en guardia por que nos hacen pensar algo muy diferente a la realidad aprehensible que nos rodea.

Lo que ha fallado ha sido el culto al mercado y la visión neoliberal de este, que cree en la mano invisible arregla todos los problemas sociales agregando la suma de intereses particulares. Afirmación en la que sólo coincido en el efecto claramente invisible de esta mano invisible. Hoy he leído la noticia de las perrerías que le van a hacer a Irlanda para rescatarla y me recuerda a aquella América Latina de los 90 señoreada por el FMI y llena de planes estructurales que desestructuraban hasta los estados más débiles. Por eso leyendo anteayer la pregunta de que podrían hacer con en Irlanda, en otros tiempos patria del neoriberalismo apodado el tigre celta, pues hoy queda ya bien claro que los neoliberales no se sacian hasta dejar al país al límite del Estado Fallido, como bien dejaron claro en el Perú o Bolivia de los 90, cuando no dejaron ni el agua en manos públicas.

Espero que no nos dejemos embaucar y defendamos nuestros Estados del Bienestar que tanto nos han aportado. Y no dejemos en manos de espurios intereses las riendas de nuestro futuro empujados por la Crisis Económica pues por muchas críticas que hagamos al sistema de protección social, ni nos metió en la crisis, ni nos está fallando pues muchos sobrevivimos gracias a él estudiando becados o recibiendo el exiguo subsidio de desempleo.