The Republic of Arizona se descubrió al mundo hace unos meses al aprobar la ignominiosa ley de inmigración SB10 que llenó titulares en periódicos de todo el mundo. Esta ley fue posible tras que Obama nombrará a Janet Napolitano Secretaria de Seguridad (Lo que equivaldría a un Ministro de Interior). Esta demócrata era gobernadora de Arizona y fue sustituida por su Gobernadora Lugarteniente que en este estado es elegida directamente por el electorado y que era de distinto partido .
Esta mujer Jan Brewer a duras penas letrada, que obtuvo su graduado escolar en la escuela de adultos ahora lidera las encuestas frente ante un Doctor en Leyes por Harvard. Es de nuevo la victoria del racismo contra la inteligencia, pues la estrategia de los republicanos del sur es el miedo a los inmigrantes latinos.
Si miramos la papeleta de Arizona para las elecciones, nos encontramos con una propuesta clarividente de esta estrategia pues uno de los referendos propone eliminar el currículo de estudios latinoamericanos de las escuelas, una vuelta más de tuerca, después de eliminar la enseñanza en español de las escuelas y de haber intentado despedir a los profesores de aquella época que tenían acento al hablar en inglés. Los defensores de esta prohibición explican que los latinos solo deben aprender Historia Americana y que en dichas clases sólo se les enseña a odiar a los Estados Unidos además del alto contenido revolucionario que tienen, yo la verdad que agradezco el cumplido hacia la Revolución Mexicana que cumple cien años pero creo que uno no se vuelve terrorista por conocer a Pancho Villa.
Este estado marcado por la herencia colonial española parece empeñado por borrar su pasado, pronto nos podríamos sorprender de que intentaran trasladar las exquisitas iglesias barrocas a México. Extremismo a parte, la elección aquí en Arizona parece resuelta y decidida a apoyar a los candidatos que hacen del racismo su estrategia principal.
Como excepción podemos citar los distritos del congreso con mayoría latina, las victimas de esta campaña de infamia a los que Reagan llamó republicanos de nacimiento se están volviendo sinónimo de demócratas en todos los circunscripciones fronterizas, sobre todo después de que los republicanos crearan una campaña para pedirles que no votasen, que la mejor forma de ser escuchados es no votar. Particularmente tendenciosa es esta propuesta republicana, frente al apoyo de los demócratas de la reforma migratoria, los republicanos que saben que lo único que podrían prometer es una ley como la de Arizona a escala nacional, tienen la decencia de no pedir el voto latino en cambio deciden realizar algo aun más retorcido que es pedir su abstención.
Entre mis esperanzas se encuentra la relección de Raúl Grijalva el congresista demócrata por el séptimo distrito que contiene parte de Tucson y que se extiende por el sur de Arizona. Este congresista firme progresista, ha combatido sin descanso la polémica ley migratoria y se merece continuar defendiendo los derechos de los latinos y los tucsonianos en Washingnton.
No hay comentarios:
Publicar un comentario