Otra América ha nacido

Si algún día me hubieran dicho que iba a celebrar la victoria de un Presidente americano me hubiera ofendido. Yo como gran parte de la izquierda en mi país hemos crecido con el odio hacia EEUU que parecía el símbolo de ese neoliberalismo que abominábamos.

Cuando fui creciendo y con la elección de Bush, EEUU, se convirtió en la verdadera abominación del mundo no solo neoliberalismo, sino conservadurismo moral reaccionario y una guerra que era una infamia y que a toda consta buscaba crear un enemigo que echaban de menos (y no se si finalmente lo abran conseguido). Por esa época no solo los europeos empezamos a aborrecer lo que Estados Unidos representaba sino que los mismos estadounidenses progresistas empezaron a crear un autoodio y las nuevas generaciones empezaron a no llevar con orgullo su bandera (a nosotros nos suena mucho los delitos de apropiación indebida de banderas y esencias nacionales).

Pero ayer tras el discurso de la victoria de Obama, la pradera del Campus se fue inundando de jóvenes ataviados con los más excéntricos atuendos de la obamania y poco a poco fueron apareciendo banderas de Estados Unidos (que nadie se vaya a pensar que aquello acabo como una mani de la AVT). Pero aun así un doctorando amigo mio, me contó que nunca había habido tantas y que tres años atrás el estudiante que las portara habría sido tildado de Bushismo.

Creo que debemos recordar que Estados Unidos es un país mucho más antiguo que Banco Mundial, el FMI, la OTAN, Ronald Reagan, Bush y la guerra de Irak. Y ahora deberiamos empezarle a ver como la patria de Franklin Deleano Roosevelt el artifice del gran reparto, de Lincoln y la lucha contra la esclavitud, de Jonson y el final de la segregación, de Carter y la Seguridad Social, de Willson y multilateralismo, en Seneca Falls y el primer feminismo sufragista, en Stonewall y la lucha por la liberación sexual, de los lazos amarillos y el movimiento pacifista contra la guerra de Vietnam y hoy de Irak, de la teoria Queer de las universidades estadounidenses, del “I have a dream…” y el movimiento por los derechos civiles y la acción afirmativa, todito empezó de este lado del Atlántico.

Hoy cuando volvía de clase he encontrado la bandera en lo alto cuando la bandera estrellada lleva en Wesleyan ondeando a media asta desde hace siete año pues aquí no solo guardaba dichos honores por los soldados muertos sino también por los irakíes que han perecido en esta sinrazón.