No es una Huelga y cierta Izquierda parece no darse cuenta

Una de las cosas que más rabia me da de IU, y de la extrema izquierda en general, es cuando sacan la pala y se ponen a cavar su propia tumba. Parece que de momento tan sólo ha salido el Secretario de Economía y Trabajo de IU a medio defenderlos con medias palabras y espero que pronto le llamen la atención. Aunque en la situación política en la que estamos IU tiene garantizada su viabilidad en el Parlamento, tomar caminos tan arriesgados como estos no conviene a nadie.

La protesta de los controladores realmente me recuerda a la de los ferroviarios franceses, siendo esta mucho más aceptable que la anterior. No sé que despierta en la Izquierda radical esa ilusión por el boicot y el chantaje, pareciendo que la eficiencia de la protesta sustituye o puede valer más que el porqué de la protesta. Esto no sólo confunde el mensaje de la izquierda sino que tiende a alejar a las masas populares de unas opciones de izquierda radical que su base electoral tiene licenciatura y máster y a la que dentro de poco se le exigirá el doctorado para comprender los razonamientos complejos por los que los controladores son en verdad unos héroes de la clase obrera luchando contra la privatización.

Antes menté la comparación con los ferroviarios franceses puesto que sus privilegios, menos desmedidos fueron defendidos en huelga bastante salvaje que al menos realizaron en el marco de un sindicato de clase, la USCA es un sindicato corporativo y que ellos siempre han apoyado las reivindicaciones de la clase obrera. Entre los controladores no tenemos tan siquiera este pequeño pedigrí social, ni apoyaron el 29-S ni tienen ninguna otra reivindicación que sus privilegios y además, algo que me parece esencial y que estamos pasando por alto NO ESTÁN HACIENDO UNA HUELGA, y de ello se deriva que estén siendo reprimidos como lo está haciendo el gobierno y que se tomen las medidas disciplinarias.

Y una reflexión a la que se tiene que someter la extrema izquierda es que posición ha de tomar ante los privilegios de ciertas partes favorecidas de la clase trabajadora. Esto es especialmente importante en Francia, puesto que el Estado de Bienestar creado allí es de tipo conservador lo que significa que mejora las condiciones de vida perpetuando las diferencias. De ahí deriva que al lado de los derechos existan privilegios y en una sociedad poco dada a la reflexión como la nuestra tendamos a confundirlos. Esto tenía menor importancia en un momento de expansión de derechos pues los privilegios se podían interpretar como una suerte de vanguardia pero hoy en plena recesión social debemos decidir que es lo que queremos defender, el derecho o el privilegio, la alianza táctica que parece proponer la izquierda radical tanto en Francia como en España, hoy por ti mañana por mí parece hacer aguas.

Por último, oponerse a la militarización también puede salir bastante caro, pese a que España es uno de los países más antimilitaristas de la faz de la tierra, hoy por lo que he visto en las encuestas de los medios la opción de apoyo va ganando, como muestra esta encuesta de ara.cat cuyos lectores no pueden ser tildados de militarista.