La Constitución ya tiene achaques y los ciudadanos ya lo notan según publica el diario Público el 69% de la ciudadanía está dispuesta a reformar la Constitución. Una parte importante de la sociedad española no tenía 18 años cuando la aprobación de la Constitución y como la Declaración de Derechos Humanos indica no se puede obligar a vivir a siguientes generaciones en normas jurídicas que no han elegido.
La Constitución Española es hija de su tiempo, una situación que dista mucho de la España de principios de siglo XIX y remozar ahora nuestra constitución nos haría ganar en madurez democrática. Analizando las prioridades para una reforma progresista me gustaría detenerme en cuatro aspectos clave que además de entretenidos son tan bonito como hacer una carta a los Reyes Magos.
La Corona o la República
Una percepción que no tenía era que la sociedad española está preparada para decidir entre Monarquía o República, pero así piensan el 58% de los ciudadanos, estando en desacuerdo tan solo el 23%. Esto se une al apoyo mayoritario a la supresión de la discriminación de la mujer en la sucesión al trono. Por lo tanto sería idóneo converger en uno este referendo dividiendo los votos de monárquicos tradicionales y “modernos” aunque sinceramente no creo que sea necesaria esta división del voto.
Aunque quizás el momento no es el mejor pues Juan Carlos I se ha ganado la admiración de sus conciudadanos y quizás el paso se debería dar antes de la coronación de su sucesor.
Laicismo y primacía democrática
Es bastante halagüeño que haya consenso en borrar la mención de la Iglesia Católica de la constitución y así se pueda ahondar en un sistema de aconfesionalidad a la española, sin prohibiciones de los símbolos religiosos personales, velos o cruces al cuello, con enseñanza religiosa optativa y sin que esta ni en general la Iglesia sea sufragada por el Estado salvo por los que expresamente deseen hacerlo pagando más dinero y donde el estado no sea más que el recaudador.
Otro aspecto esencial es el artículo 8 que cuando me preguntan que son los enclaves autoritarios una definición política para la autonomía militar tras las dictaduras latinoamericanas siempre añado y podéis leer el artículo 8 de la CE para daros cuenta del espíritu. La misión de las Fuerzas Armadas debe estar clara dentro de la regulación militar y tan sólo debe ser la obediencia al gobierno democráticamente elegido.
El Sistema Electoral
Es quizás la medida más necesaria pues como se esté empezando a notar el Sistema de Partidos comienza a dar señas de necesitar una nueva correlación de equilibrios. Aunque los ciudadanos apoyan mayoritariamente la idea de hacer un sistema electoral más proporcional, los dos grandes partidos serán el obstáculo principal.
En este tema hay una enorme desinformación alimentada por los medios y que me enfurece al escuchar. Los partidos nacionalistas no están sobrerrepresentados y me ofrezco a cualquiera que tenga el tiempo y las ganas de que con unas matemáticas bastante básicas se puede explicar esto. Los que están sobrerrepresentados son el PP y el PSOE, más el primero que el segundo y por supuesto subrepresentadísimos IU y UPyD.
Hay dos grandes propuestas para el cambio legislativo la de IU que no necesita de la reforma constitución y la del mundo académico y el BNG que si lo necesitan. La primera es un poco chapucera jurídicamente y propone una circunscripción nacional de 50 diputados con los que repartir los votos que han quedado sin escaño en el primer recuento. La segunda más ambiciosa y de resultados más coherentes es la de eliminar la provincia como circunscripción electoral y que pase a ser la CCAA así eliminaríamos la mayoría de microcircunscripciones provinciales altamente desproporcionales, dejando como las más pequeñas Navarra, Cantabria y La Rioja que son mucho más grandes que Soria donde un soriano tiene un voto más poderoso que el de 18 madrileños.
Senado y Vertebración territorial
Pero abriendo este melón creo que la reforma del Senado sería muy necesaria, así podríamos ampliar el Congreso a 500 diputados (Hoy tenemos el parlamento menos numeroso de los países democráticos) bajando a su vez el número de senadores a unos 50-100 y convirtiendo el Senado por fin en una Cámara territorial asignando de 3 a 5 senadores a cada Comunidad Autónoma que podrían ser elegidos por voto popular en las elecciones autonómicas, haciendo una perfecta síntesis del sistema americano y alemán.
La parte triste de la encuesta es la falta de apoyo a un proyecto federal para España que pusiera medida entre las tendencias centralistas e independentistas que se ciernen sobre España. Las veleidades del federalismo no parecen cuajar en España, pues los extremos parecen tener más apoyos.
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