martes, 11 de noviembre de 2008

Ironía americana

Aunque los americanos hayan ganado mi confianza, siempre serán gringos. Aunque hayan dado una lección al mundo, aun me reservaran alguna sorpresa desagradable. California, que mientras se teñía de azul demócrata (momento en el cual la victoria de Obama fue definitiva), nos enteramos que votó por la prohibición del matrimonio gay.

En campaña, me sorprendía el “si pero no” constante de Obama con respecto al matrimonio gay y el aborto. Pues bien, en California que voto 61% a Obama he visto el porqué. Yo pensaba que la moral religiosa afectaba tan solo a los estados llamados de “cinturón de la Biblia”, Texas, Utah, con religiones ultrafundamentalistas como mormones, testigos de Jehová, Amish o los evangelistas pirados (en este país hay tantas religiones como en España partidos carlistas, comunistas o falanges).

La libertad y diversidad religiosa sin parangón es el problema. La separación de la Iglesia y el Estado no fue una ruptura traumática como en Francia sino una división pacífica. Esto que a priori parece fenomenal da mucha autoridad moral a la “sopa de letras eclesiástica” a meterse donde no la llaman porque no suele sobreutilizar dicho poder. Porque el caso es que no da tanto la monserga como en España, por eso en cierta manera en nuestro país podemos avanzar tanto en cuestiones morales (matrimonio gay, investigación con células madre) porque la Iglesia quedó desacreditada por colaboracionista con la dictadura Nacional-Catolicista (Descrédito que cada cierto tiempo le da por renovar).
Pero en Estados Unidos la influencia de la religión llega a todos los lugares incluso a los más progresistas. Como muestra un botón; Ayer casi me da algo cuando un marica americano, neoyorquino, estudiante de mi izquierdista Universidad intentó convertirme animándome a ir a misa con él a la Iglesia de San Sebastián (la iglesia católica siciliana de Middletown) con el argumento de que no ponen demasiada penitencia por ser maricón por miedo de que te vayas con la competencia. A lo que se amiga (también estudiante de 20 años y también votante de Obama) salió al quite con que igual me apetecía más hacerme anglicano pues ella era reverenda de la Iglesia Episcopaliana (Iglesia anglicana fuera de Inglaterra) y podía casar gays; en fin, que podíamos esperar de una religión que cree que Isabel II de Windsor (conocida por sus horribles sombreros, tenerle quina a Lady Di y su petaca de ginebra) es la embajada de Dios sobre la tierra, después de eso, ordenar sacerdotisas transexuales y casar maricas, no tiene ningún mérito.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Have a look on this, mai diars:
http://www.moonbattery.com/archives/2008/11/multiculturalis_7.html

(no tiene desperdicio)

Anónimo dijo...

Por cierto, Adri, gracias por ese traductor automático tan útil: a partir de ahora y hasta tu regreso a este lao del charco (si es que se da) creo que deberías pasar a nombrar tu blog como google recomienda. "They say he had a Serrallo".
Le da un toque de glamú.