lunes, 7 de mayo de 2012

Europa, fracaso y esperanza


Las elecciones francesas trajeron esperanza al mismo tiempo que las griegas mostraron el fracaso. En ellas hay una poderosa lección a la derecha europea que debe reflexionar a donde nos está llevando su plan de desmantelar el Estado de Bienestar y reaccionar con austeridad a la gran crisis económica que cada día es más europea que global.
Lo único que se podía leer en las urnas francesas y griegas es que la ciudadanía rechaza la política de austeridad. Esto se une a la desacreditación económica de esta política que analistas como Paul Krugman vienen apuntando desde hace ya demasiado tiempo.  Y que bastantes economistas de reconocido pedigrí neoliberal han tenido que reconocer. Esto es la trampa de la austeridad. Recortes en una economía deprimida llevan a más recesión y por lo tanto a más deuda.
Esta política económica ha llevado a una crisis social sin precedentes. La pobreza en países tan boyantes como Alemania es hoy un hecho. Por supuesto esto es incomparable con la pauperización general de la sociedad griega.
Esta crisis social ha llevado a una crisis política en Grecia que se enfrentará a una inestabilidad gubernamental sin precedentes donde el sistema bipartidista ha saltado por los aires y han progresado alternativas a cada cual más populista.
Las elecciones griegas y francesas han mostrado que los conservadores cada día ceden más terreno a la ultraderecha que lleva ya una década en pleno auge gracias a la desprotección de las clases trabajadoras por un Estado de Bienestar cada día más exiguo. Y como ha puesto en evidencia la crisis griega todavía puede haber algo peor que la ultraderecha, en Grecia representada por LAOS. Directamente los neonazis de Aurora Dorada ayer entraron en el parlamento griego. ¿Os imagináis un Eurodiputado nazi en Bruselas?
Otra consecuencia de esta crisis política es la desacreditación de los partidos social-demócratas que han sido obligados en nombre del bien comunitario a seguir la política de austeridad ligados de píes y manos por la política neoliberal reinante en Bruselas, Frankfurt y Berlín. Es cierto que el caso de Grecia es excepcional pero en otros países ya estamos viendo una tendencia similar. En Holanda con elecciones ya muy próximas, un partido de origen maoísta ya supera a los socialdemócratas y en España el PSOE se sigue hundiendo y no recupera ni un punto de la intención de voto que pierde el PP en el gobierno.
A Merkel  y a los conservadores no les quedará otra que escuchar atentamente a Hollande si no quiere que el proyecto europeo se vaya al traste. Eurobonos, armonización fiscal, tasa a las transacciones financieras, salario mínimo europeo y sobre todo un plan Marshall europeo que ya proponen los socialdemócratas alemanes. Todo ello para evitar la desmembración de la Unión Europea.

Europe, Failure and Hope


The French and Greek elections brought a powerful lesson to the European Conservatives. They must to think about the results of their plan of dismantling the Welfare State and seeking economic recovery through austerity measures. These measures are making the global financial crisis each day more European.
The only clear message yesterday was that citizenship does not support the austerity policy. A policy already disaccredited economically by analyst like Krugman that has prevented about the situation that Greek goes through today.  A forecast that neoliberal economist have been gradually recognizing.  The so-called ‘austerity trap’ means that more cuts in public expenditure slash internal demand and generate more debts in the long-run.
This economic policy has led to a Social Crisis with an unprecedented growth of inequalities. The poverty is exploding in Germany that has not suffered much from the crisis. Of course that is nothing comparable to the general impoverishment of the Greek society.
The Greek and French elections have also showed that Conservatives are each day less relevant face to an increasingly powerful far-right. This far-right had taken all the glory from the neoliberal policies that dismantled the Welfare State.  The unprotected working class votes massively for them fearing the immigrants. The Greek elections particularly emphasized that there is something even worse than the far-right that in Greece was already in the parliament LAOS. This bigger threat is the Greek Nazis of the Golden Dawn whose militants fight immigrant in the streets or expel the journalist that don’t stand up for receiving their leader. Do you imagine a Nazi MEP in Brussels?
Another consequence of this political crisis is the discredit of the Social Democracy that was forced to follow the austerity policies for the sake of the European project. These policies were imposed, with or without troika, by the neoliberals that reign in Brussels, Frankfurt and Berlin. It is quite true that the Greek case of Social democrat defeat is quite exceptional but there are similar trends in other European countries. The far-left movements are growing everywhere in Europe, in Holland with elections in September, the once Maoist party is ahead of the Labor Party on the polls.  While the Spanish socialists are losing popularity even if the right-wing government is losing it as well. Same thing for Melenchon and the French election.
Merkel and the Conservatives leaders should listen carefully to Hollande proposals if they don’t want to endanger the European project.  Eurobonds, fiscal harmonization, financial transaction tax, the European minimum wage or even a European Marshall plan proposed by the German social democrats should be passed in order to avoid the collapse of the Euro and the European Union.  The neoliberal Barroso Commission has already realized that and tabled some of above-mentioned measures.