viernes, 28 de enero de 2011

Qué le ocurre ahora a la vieja España

Caricatura de FORGES en El País
Anteayer el Pensionazo ha sorprendido a los españoles que asistimos atónitos y generalmente callados al mayor proceso de recortes sociales de la historia. El gobierno preso por los mercados y por una derecha que cada día sale a jalear a los especuladores, haciéndose eco de los peores vaticinios sobre la economía española, en un espectáculo bochornoso del “cuanto peor, mejor”.

Además por si fuera poco, los sindicatos nos venden e Izquierda Undida delira. Cayo Lara viene “con que no hay razones objetivas”, ¡Ay Cayo! con lo fácil que te lo habían dejado. La reforma no es urgente, eso puede ser discutible pero necesaria, lo es mucho. 

En 2050, tan solo en 40 años, cuando yo espero estar jubilado (o igual sigo trabajando con 74), España será el país más viejo del mundo, con la edad media más alta, con el 14 % de la población mayor de 80 años y el 36% mayor de 60 años. ¿Es que alguien estará dispuesto a pagar el 30% de su sueldo en cotizaciones sociales además de los impuestos para sostener el resto de políticas del Estado?.

La situación es totalmente inviable pero tiene más de una solución y solo nos han contado una, quizás la más fácil y a su vez la más injusta. Las soluciones que propone el politólogo Hans Marteens del Think Tank European Policy Centre por nivel de rapidez y complicación son:
  • Elevar la edad de jubilación
  • Favorecer la inmigración
  • Aumentar la productividad
Pues he de decir que a pocas personas he escuchado mentar la segunda solución a este problema. Seremos tan racistas e intolerantes que preferimos trabajar a los 70 años? Al menos nos lo deberían preguntar. Además Vicenç Navarro nos apunta dos soluciones más:
  • Políticas para el aumento de la natalidad
  • Nuevos formas recaudatorias para la Seguridad Social (más impuestos)
Viendo todas las políticas que proponen estos dos grandes de la Ciencia Política, la elección del gobierno, no parece muy acertada, al menos no la esperada de un Gobierno Socialdemócrata. Sobre todo no se entiende la ofensiva policial anti-inmigración que hace que los turistas latinoamericanos prefieran entrar por cualquier otro aeropuerto de Europa, ya que nuestros aeropuertos se han convertido en una fortaleza inexpugnable. Asimismo el recorte social ha dejado sin fondos a una política social estratégica (aunque insuficiente) como el cheque bebé. 

A esto tenemos que añadir que si votamos conservador tendremos más de lo mismo o incluso más recortes. Si votamos social-demócrata también y si votamos Izquierda Undida, la política del avestruz. ¿A dónde vamos? Alguien me lo explica.

viernes, 14 de enero de 2011

La democracia es altamente contagiosa

Ben Ali, vete! Foto de FB de
aquellos que quieren ver al
dictador desalojar el poder
después de 23 años
Muchas veces se ha hablado de la importante influencia del turismo en la democratización de la España de la Dictadura. Los sucesos de Túnez recuerdan mucho al sur de Europa en los 70, la fatiga de los pueblos del Magreb es más que evidente. Sus regímenes dictatoriales y corruptos han sido golpeados por los más insospechados, mientras se protegían de los islamistas que según todos los analistas, eran su más seria amenaza.

Pero del movimiento de Túnez me viene a confirmar varias tesis bastante contrarias a los lugares comunes sobre Islam y Democracia:
  1. Como ya comenté en un pasado post sobre el Sáhara, el apoyo de los países occidentales a las dictaduras pro-occidentales de Marruecos, Argelia, Túnez y Egipto es una catástrofe. Y tiene como daño colateral, la promoción de los movimientos islamistas.
  2. Pese a vivir en el mundo del Choque de civilizaciones y después del 11-S, sorprende o al menos es gratificante saber que las pulsiones del ser humano son las mismas en todas las culturas y que llegado a un grado de desarrollo socio-cultural, la necesidad de democracia prende en los corazones de los pueblos.
  3. Parece ser que los norcoreanos tenían razón construyendo un régimen hermético puesto que el turismo masivo fomentado por dictadores ávidos de divisas, es un corrosivo lento pero efectivo. Inmigración y turismo parecen ser una pieza capital del cambio de mentalidad en los pueblos que sufren regímenes autoritarios. El ejemplo vale más que mil discursos idealistas, y pese a los contrargumentos de los regímenes...”Los españoles se entregan a las bajas pasiones, así que dictadura o guerra” o “Si damos libertad y democracia en Túnez, ganaran los islamistas”. Siempre prevalece el sentido común y la aseveración”...porque nosotros no”.
  4. Ahora lo más importante es el apoyo europeo a los jóvenes tunecinos, pues existe el precedente de la revolución iraní que recordemos comenzó como un movimiento anti-autoritario en contra de la Dictadura del Shah y después instrumentalizado por los radicales islámicos.
Este último escenario parece estar muy lejos de lo que está pasando en Túnez puesto que las revueltas han pillado con el pie contrario a los islamistas, aquellos de los que Ben Ali protegía a su pueblo y de paso a Occidente. Ver las imágenes de las revueltas y encontrar sobre todo a jóvenes y profesionales que reclaman “libertad, dignidad y justicia” como ha dicho una arquitecta en paro a la TVE, da esperanza en la consecución de un Magreb Democrático, que puede ser el primer paso para parar la islamofobia tan barata como extendida. Inshalá u Ojalá como decimos los españoles.